Durante el último año, el parque inmobiliario en arrendamiento en la comunidad gallega se encareció un 11,2%, con una tarifa media de 8,7 euros el metro cuadrado, según el informe publicado por Idealista. En abril esa tendencia se mantuvo, con un aumento del 1,7% con respeto al mes anterior. A pesar de esto, los precios están un 9,6% por debajo del máximo histórico, que se alcanzó en mayo de 2007, cuando el precio medio del mercado del alquiler se situaba en 9,6 €/m2. 

En ninguna de las provincias gallegas se experimentó una bajada en los precios del alquiler durante el último año. Lidera la tabla gallega Pontevedra, donde el arrendamiento en la actualidad cuesta un 14,7% más que en abril de 2023. También por encima del alza media en Galicia está la del parque residencial en la provincia de Lugo, con un repunte del 11,9%, y ya por debajo del promedio autonómico están Ourense (10%) y A Coruña (8,3%). De forma mensual, tan sólo en Santiago, Ourense y Pontevedra redujeron ligeramente sus precios respecto a marzo, un 0,1%, 1,2% y 0,5%, respectivamente.

En el caso de la urbe coruñesa, el coste en abril alcanzó los 9,8 €/m2, lo que supone un aumento del 8,8% que hace un año, y un 12,6% por encima del coste medio de la comunidad en su conjunto. A pesar de que es la ciudad gallega con mayor precio de la vivienda en venta, se sitúa por debajo de Vigo en cuanto al precio en arrendamiento. El mercado de alquiler en la ciudad olívica alcanza un precio de 10,2 €/m2, a pesar de tener un crecimiento más contenido que en A Coruña, con un incremento del 7,4% en el último año. Por su parte, también en Lugo las tarifas de abril baten récord, aunque con ofertas más bajas: un promedio de 7,2 euros el metro cuadrado, aunque el aumento desde abril del año pasado roza el 12%. Entre las localidades más pobladas de la provincia de A Coruña y con mayor demanda, el informe de Idealista destaca el encarecimiento acontecido en Culleredo, Arteixo y Ames, donde el arrendamiento subió en un año un 24,2%, 23,5% y 17,4%, respectivamente.

Fuente.- La Opinión de A Coruña