En junio, las ventas de inmuebles usados en Estados Unidos sufrieron una caída del 3,3% en comparación con mayo, situándose en una tasa anualizada ajustada estacionalmente de 4,16 millones de unidades. Así lo informa la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

No obstante, los expertos subrayan que la debilidad en el mercado inmobiliario estadounidense no se debe a una demanda insuficiente, sino a un problema mucho más complejo: una escasez crítica de suministro. "El mercado tiene capacidad para absorber fácilmente el doble del inventario existente".

A finales de junio, había en el mercado 1,08 millones de viviendas a la venta, lo que representa un 13,6% menos que en el mismo periodo del año pasado. "A la velocidad actual de ventas, eso equivale a un suministro de 3,1 meses. Para mantener un equilibrio entre compradores y vendedores, se necesita un suministro de seis meses"

 

Fuente.- Idealista