La red Comprarcasa, formada por 150 agencias inmobiliarias, elaboró un estudio de 'buenos hábitos' que podrían asentarse en el mercado inmobiliario una vez superada la crisis sanitaria. Las operaciones están paralizadas y se estima que la vivienda no recuperará la actividad normal hasta final de año, pero el sector se mantiene optimista ante posibles cambios positivos. 

Una bajada de los precios de la vivienda y el empoderamiento del compradores, alcanzar los mínimos históricos en los tipos de interés o considerar la compra de una vivienda como un refugio inversor en tiempo de incertidumbre son algunas de las consecuencias positivas que contempla el estudio elaborado por Comprarcasa. 

También se prevé una explosión de las herramientas tecnológicas en el sector inmobiliario (visitas virtuales, formalización de contratos de forma telemática, etc.) o el cambio de uso de viviendas de alquiler vacacional con el consecuente aumento de la oferta de pisos en alquiler de larga estancia y el ajuste de precios. Pero, una de las consecuencias más importantes que tendrá la crisis sanitaria, es la necesidad de repensar la arquitectura y el urbanismo, semanas de confinamiento provocarán una profunda reflexión en torno a las viviendas que se construirán en el futuro. 

 

Fuente | idealista