La burbuja inmobiliaria de principios de siglo y su estallido, junto con el hecho de que la mayor parte de las viviendas protegidas se destinan a la venta, provocan que apenas un 13,3% de las viviendas protegidas construidas en los últimos cinco años tengan como finalidad el arrendamiento.

España pasó de construir en 2008 más de 68.000 VPO a menos de 5.000 en 2017. Desde entonces se ha mejorado algo, ya que el año pasado, pese al coronavirus, se acabaron en España 8.732 casas con ayudas públicas, aunque siguen siendo pocas si se tiene en cuenta que el Ejecutivo quiere hacer de las VPO uno de los pilares para garantizar alquileres asequibles.

Además, el sector sigue enfocado a la venta. De hecho, las estadísticas oficiales que ofrece el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señalan que en los últimos cinco años se han construido en España 36.009 viviendas protegidas, pero de ellas solo 4.793 estaban destinadas al arrendamiento.

Así, solo dos, Baleares y Cantabria, cumplen el requisito de haber destinado al alquiler al menos la mitad de la VPO acabada desde 2016.

Fonte | El País