Los gastos del hogar, incluyendo los impuestos, seguros y servicios públicos, dispararon su valor durante este período inflacionista desde la pandemia, por lo que el coste que supone ser propietario de una vivienda aumentó. Concretamente, según los datos de Bankrate, lo hizo en un 26%.

El cálculo se basa en el precio medio de venta de una vivienda en marzo en el portal Redfin, y supone que el desembolso medio de poseer y mantener una vivienda unifamiliar ascendió a 18.118 dólares al año, acorde a los datos del mes de marzo. Esto equivale a unos 300 dólares más que cuatro años antes, cuando comenzó la pandemia del COVID-19.

El mantenimiento de una vivienda representa la mayor parte del coste de la propiedad en el país americano, según el análisis de Bankrate, por lo que los Estados donde los precios de compra aumentaron drásticamente durante este período, experimentaron mayores incrementos porcentuales en los desembolsos generales. El segundo factor más importante que afecta al coste son los impuestos a la propiedad.

En los últimos cuatro años, los gastos aumentaron en mayor proporción en Utah, alcanzando el 44% de incremento, seguida por Idaho, con el 39% y Hawaii, con el 38%. Por otro lado, los territorios que experimentaron un incremento más pequeño fueron Alaska y Texas, con el 14%.

Fuente.- Idealista