Según el Registro Único de Demandantes de Vivienda, seis de cada vez pontevedreses que demandan vivienda protegida priorizan el alquiler frente a la compra. Son 952 los interesados en acceder a una vivienda pública en la ciudad, donde 592 (el 62 %) prefieren la opción de arrendar sobre la de adquirir una vivienda. Del total, 214 aspiran a un alquiler con opción de compra de una vivienda de protección oficial y de promoción pública, mientras que tan sólo 59 están inscritos como candidatos para la opción de compra. 

La previsión de la Xunta para los próximos dos años es ampliar el parque de vivienda público para satisfacer la demanda. El pasado mes de marzo se aprobó en el Consello da Xunta la estrategia para la promoción de vivienda pública y el impulso de la vivienda protegida, con el objetivo principal de incrementar en un 50% el parque actual público de vivienda residencial, hasta alcanzar los 5.600 viviendas en el año 2026.

En el caso de la ciudad de Pontevedra, la Xunta prevé iniciar próximamente la construcción de 74 nuevas viviendas públicas en Valdecorvos, que se destinaría al alquiler social. Las obras fueron licitadas el pasado 29 de diciembre de 2023 por un importe de 15.625.297 euros, aunque cómo suele ocurrir en las contrataciones públicas, el presupuesto definitivo lo marcará la futura adjudicataria. Los pisos sociales de Valdecorvos se añaden a los 132 que entregó la Xunta en 2016 en el mismo barrio, construidos en las calles Prado Novo y Rúa das Fragas. Además, Xestur ha previsto la venta de las últimas parcelas que quedan en polígono con una edificabilidad máxima para 104 pisos.

Fuente.- Diario de Pontevedra