Los precios de la vivienda en Alemania está llegando a niveles imposibles de afrontar en muchas ciudades debido al problema de stock derivado del declive en la construcción. Muchas constructoras se han declarado insolventes, algo que no ayuda a conseguir los objetivos del plan del canciller Olaf Scholz de construir 400.000 viviendas al año para combatir el problema de stock. Es por ello que el gobierno federal ha decidido intervenir para acelerar la construcción de viviendas mediante la reducción de burocracias.

A lo largo de los últimos años se daban las condiciones idóneas para avanzar en el sector de la construcción con bajos costes de financiación, créditos bancarios baratos y alta demanda de viviendas; actualmente se da la tormenta perfecta con las materias primas un 40 % más caras y las consecutivas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. La situación del mercado residencial alemán está registrando los peores datos de Europa.

Las condiciones actuales de un sector que representaba el 5 % del PIB total del país en 2021 están llevando a Alemania a caer hacia los últimos de la lista de las mejores economías del FMI. Las empresas que tienen uniones con la construcción residencial también están notando la tensión y están perdiendo confianza.

Fuente.- Idealista