Debido al confinamiento que comenzó el pasado 14 de marzo, llevamos unas 1.000 horas dentro de nuestras viviendas, tiempo necesario para darnos cuenta de la necesidad de mejorarlas y corregirlas. 

Una gran parte de las viviendas construidas en España carecen de ventilación e iluminación natural, salubridad, accesibilidad y confort. Muchas no tienen terraza o son interiores. Hay viviendas con tan pocos metros cuadrados que es difícil encontrar espacios para las nuevas necesidades como el teletrabajo o hacer deporte. 

Según un estudio realizado por idealista, el 7,9 % de los hogares del país está pasando el confinamiento en pisos interiores, sin poder ver la calle. 

 

Fuente | El País