El gobierno federal de Canada aprobó en 2022 la Ley de Prohibición de la Compra de Propiedades Residenciales por No Canadienses, vetando la adquisición de viviendas residenciales en el país por parte de inversores extranjeros con el objetivo de garantizar la disponibilidad de inmuebles para los canadienses. El gobierno argumentó que el aumento de dinero extranjero en el mercado inmobiliario aumentó las preocupaciones sobre la asequibilidad de la vivienda, principalmente en los principales centros urbanos. 

Casi dos años después el gobierno de Canada decidió prorrogar por dos años adicionales esta norma, hasta el 1 de enero de 2027, en el marco de las medidas implementadas para hacer frente al alza en los precios de mercado inmobiliario canadiense. 

La prohibición contempla una serie de excepciones bajo determinadas circunstancias, como aquellos extranjeros que tengan un permiso de trabajo temporal, los solicitantes de asilo y los estudiantes internacionales. 

Fuente.- Idealista