Tras el repunte sucedido a finales del año pasado, el stock de vivienda en alquiler volvió a caer. La oferta actual en Santiago se sitúa en 150 inmuebles, por los 252 que había en octubre de 2023, mientras que las viviendas de uso turístico en la ciudad alcanzan ya las 800. El último informe publicado por la Asociación Gallega de Inmobiliarias (Agalin) evidencia que la mala situación de la oferta de alquiler se agrava: cada vez hay menos oferta disponible, y la que hay es más cara que nunca. De esta forma, las viviendas que están por debajo de los 600 € al mes prácticamente desaparecieron en los últimos dos años. 

Actualmente, la mayoría de las viviendas en alquiler se encuentran en el rango de precios 750-900 €, alcanzando el 38% de la oferta total. En abril de 2022 el 40% del total de viviendas en alquiler estaban por debajo de los 600 euros, mientras que ahora mismo corresponden tan sólo al 8,7% (13 de 148). El 20% está en el rango de precios 600-750 €, cuando hace dos años era casi el 30%. Por otro lado, las viviendas entre los 750 y los 900 euros se triplicaron, pasando del 12% en abril de 2022 al 38%. Por último, se duplicaron aquellas donde la renta supone un coste entre los 900 y los 1.200 euros, y los pisos más caros suponen ya prácticamente el 30% del total (40 opciones de alquiler que superan los 1.200 €).

En el área metropolitana de Santiago la situación es similar. En febrero de 2023 eran 35 viviendas disponibles para una población de unas 60.000 personas, de las que tan sólo el 31% tenían un precio inferior a los 500 euros al mes. Sin embargo, actualmente esta cifra no alcanza el 20%. En la zona de Ames tan sólo están disponibles 13 viviendas, y solo 3 están por debajo de los 500 euros, mientras que, por ejemplo, en Oroso, no hay ninguna por debajo de este precio (de las tan sólo 2 en oferta). 

Fuente.- La Voz de Galicia