El mercado de la vivienda español se mantiene más moderado que en otros países europeos, aunque con una tendencia al alza de los precios | Observatorio de Vivenda

El mercado de la vivienda español se mantiene más moderado que en otros países europeos, aunque con una tendencia al alza de los precios

El mercado de la vivienda español se mantiene más moderado que en otros países europeos, aunque con una tendencia al alza de los precios

El mercado inmobiliario español está en crecimiento, pero no puede hablarse de la existencia de una burbuja. Por lo menos, de momento. Esta es la opinión más popular entre analistas y académicos. Las viviendas seguirán encareciéndose este 2022 al hilo del crecimiento económico y de los precios. Pero cuando el BCE habla de la existencia de una burbuja inmobiliaria parece referirse a mercados inmobiliarios de otros países más que de la realidad española.

La propia definición de burbuja inmobiliaria resulta problemática. Habitualmente, esta se vincula con la accesibilidad a la vivienda y se emplea la ratio del esfuerzo, definida como el porcentaje de los ingresos que un hogar emplea en el pago de la vivienda. Se considera que por encima del 35% de los ingresos se trata de un mercado tensionado (España llegó a estar en un 46% en 2006). Pero de momento ese porcentaje se está respetando, pues actualmente la cifra ronda entre lo 30% y el 32%.

La vivienda se encareció en España en 2021, el Instituto Nacional de Estadística no publicará el dato oficial hasta el próximo mes de marzo. Pero la tasa anual de crecimiento, hasta el tercero trimestre se situaba en el 4,2%, con una tendencia claramente ascendente. El servicio de estudios de CaixaBank, que cuantifica el avance medio en el año que acaba de irse en un 1,9% (muy por debajo de otras fuentes), cree por ejemplo que el ritmo se va a doblar y alcanzará un 4% en 2022.

Desde el pasado verano, tanto las compraventas como la concesión de hipotecas alcanzaron cifras mensuales que no se daban en hace más de una década. La duda ahora es se se trata de un efecto temporal (por las transacciones que se detuvieron al inicio de la pandemia) o si por lo contrario se trata de un fenómeno más a largo plazo.

Fuente | El País