Según los datos publicados por la Estadística Registral Inmobiliaria, correspondientes al segundo trimestre y al avance del mes de julio, se observa un descenso del 7% interanual en la compraventa de viviendas inscritas en el segundo trimestre, el avance de julio aceleró su caída hasta el 11%.

En este contexto la influencia de la escasa oferta de vivienda nueva, que se estima que en los próximos años haya mayor creación de nuevos hogares, y el largo periodo desde el inicio de la crisis de 2008 han provocado el consumo del stock de vivienda sin vender hasta quedar, en el conjunto de España, por debajo de las 450.000 unidades en 2022.

Por otro lado, debido tambien a las dificultades para el acceso a una hipoteca, en el último quinquenio se ha comprado una de cada cuatro viviendas sin hipoteca, mientras que actualmente la cifra se ha elevado a cuatro de cada 10, un 40%. Se ha visto desplazada una parte significativa de los compradores tradicionales de vivienda hacia las personas con gran solvencia económica, inversores normalmente, que no necesitan de hipoteca.

Fuente.- Cinco Días