El Plan de Arrendamiento Accesible (PAA) de Portugal, por el que el Gobierno ofrecía beneficios fiscales a aquellos propietarios que dispusieran su vivienda para el alquiler a precios limitados, no tuvo una buena primera acogida. Por parte de los propietarios, se quejan de precios limitados demasiado bajos en comparación con los del mercado y bonificaciones fiscales que no compensan la pérdida. Sin embargo, por parte de la población se manifiesta que los precios limitados exceden lo que pueden asumir los colectivos a los que va destinada la medida. El resultado en el primer mes de vida del Plan fue la celebración de diez contratos, muy lejos de lo deseado pero hasta cierto punto previsible, ya que se establece como una medida a largo plazo.

Fuente.- La Voz de Galicia