En marzo, el precio de los alquileres creció un 9,2% en Reino Unido con respeto al mismo mes del año pasado, lo que se trata de la subida más pronunciada desde que la Oficina Nacional de Estadística comenzó a registrar estos datos en 2015. Con respeto al mes anterior, el crecimiento se sitúa en el 9%. A pesar de esto, los precios de la vivienda cayeron en un 0,2% interanual en febrero, reflejando cierta mejora con respecto a enero, donde el descenso fue del 1,3 %. 

El promedio mensual en Gran Bretaña se sitúa en 1.389 euros, unas 1.200 libras. La ciudad de Londres presenta los alquileres más caros, con un promedio de 2.316 euros al mes (2.000 libras), con la subida más rápida con un 11,2% al año. Los altos intereses hipotecarios complican la compra de vivienda para mucha gente, lo que incrementa la demanda de alquiler y fomenta el crecimiento de sus precios. Además, provoca que muchos propietarios decidan elevar los costes de los alquileres para cubrir los gastos adicionales relacionados con el aumento de la financiación.

Estos intereses aumentaron considerablemente a partir de la decisión del Banco de Inglaterra de incrementar los tipos de interés para luchar contra la inflación. Aunque se prevé que desciendan próximamente, las expectativas parecen limitarse, con una inflación que baja más lentamente de lo esperado, marcando un 3,2 % en marzo. Este impacto de las expectativas se muestra también en la lenta recuperación de los precios de la venta de vivienda, que se encuentran 4.000 libras por debajo del máximo alcanzado en noviembre de 2022. 

Fuente.- Idealista