Según un análisis de Capital Economics, la crisis de los alquileres en Reino Unido está agravandose por una migración neta récord, ya que la oferta de vivienda no consigue mantener el ritmo de crecimiento de la población. El número de hogares alquilados por nuevos inmigrantes pasó de unas 80.000 al año en la década del 2010, a más de 200.000 en los últimos años. El análisis se basa en datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales que sugieren que el 80% de los nuevos inmigrantes alquilan en el sector privado. 

La principal conclusión del estudio es que los resultados sugieren que la dependencia de la economía británica de los trabajadores extranjeros y la falta de construcción de nueva vivienda están colisionando, agravando el coste de la vida para los inquilinos. Este aumento de la inmigración provoca un aumento de la demanda, que la oferta actual no es capaz de satisfacer, lo que dispara el coste de los alquileres en comparación al salario medio del país. Capital Economics afirma que la inmigración fue impulsada por los estudiantes internacionales, los trabajadores sanitarios y los inmigrantes procedentes principalmente de Hong Kong y Ucrania. Además, se suman los aspirantes a propietarios de vivienda que tienen que alquilar durante más tiempo debido al aumento de los tipos de interés de las hipotecas. 

Andrew Wishart, economista inmobiliario de Capital Economics, advierte que muchos hogares con rentas bajas están siendo excluidos del mercado del alquiler, con listas de espera de viviendas sociales y un aumento del número de personas que tienen que vivir en las calles. 

Fuente.- Idealista