La tasa de morosidad de las hipotecas sobre viviendas en Estados Unidos volvió a crecer en el mes de mayo hasta colocarse en su nivel más alto desde noviembre de 2011. Los préstamos con retrasos en los pagos se incrementaron hasta los 4,3 millones y más del 8 % se encontraban en proceso de ejecución hipotecaria. 

Según los datos de la compañía de análisis bancarias Black Knight, el número de prestatarios con más de 30 días de retraso en el pago de su cuota aumentó en 723.000 en mayo, menos que en abril, cuando la pandemia golpeó de pleno en EEUU, con más de 1,6 millones de hipotecas con atrasos, pero acumula su mayor cifra de préstamos sobre viviendas con impagos desde hace 9 años. 

La situación se mantiene con bastante incertidumbre para las familias estadounidenses, la reapertura de muchos negocios sigue en el aire y llega el fin de las ayudas públicas que evitan la morosidad para aquellos hipotecados que se quedaron sin trabajo. El Departamento de Trabajo del Gobierno informó de que 20,5 millones de personas siguen en las listas de desempleados en la primera semana de junio. 

 

Fuente | Bloomberg