La revitalización del mercado inmobiliario en el rural llegó para quedarse en la Galicia: a pesar de que las siete grandes urbes perdieron ventas de casas con respecto a 2019, en general hubo ascensos en ayuntamientos limítrofes con viviendas unifamiliares y más espacio para vivir y teletraballar.

Vigo, por ejemplo, se precipitó en unas 400 compras en relación al año anterior, mientras que en la Coruña la caída fue similar, siendo Ferrol (con 43 acuerdos por debajo) y Ourense (con 52) las que menos se resintieron.

Así, la gente no busca en cualquiera sitio, va a la periferia y al área metropolitana de las ciudades con el afin de disponer de servicios y por eso las grandes curvas ascendentes se notan en puntos como Nigrán (de 124 a 176); San Cibrao das Viñas ( de 38 a 44); Viveiro (de 156 a 184) y Oleiros (de 354  424).

Además, con buenas comunicaciones con Pontevedra interesan O Porriño, Nigrán, Cangas, Sanxenxo y Baiona y en el caso de A Coruña y Compostela toman fuerza Arteixo, Oleiros, Ames, Muros y Ribeira. En Lugo tiene éxito Monforte, Viveiro, Ribadeo, Foz y Burela.

Fonte | Nos Diario