Según la Asociación Inmobiliaria Canadiense, la venta de viviendas en Canadá aumentó en diciembre por primera vez desde junio, un 8,7% intermensual, a raíz de la previsión sobre la bajada en los costes de financiación. Esto, sumado a la caída en el rendimiento de los bonos que ocurrió en los últimos meses del año, provocó una caída en los costes de las hipotecas a tipo fijo. El precio de referencia nacional se sitúa en la actualidad un 13% por debajo del precio máximo alcanzado en 2022, y junto con el aumento de los salarios, muchas personas ven la oportunidad para invertir en una vivienda. A pesar de eso, el economista Marc Desormeaux señaló que las cifras de ventas se encuentran un 30% por debajo de los niveles alcanzados entre enero y junio, cuando también se preveía una bajada en los tipos de interés.

Durante el año, las ventas cayeron un 11,1%, hasta llegar a las 443.511 unidades, lo que convierte a 2023 en el peor año para el sector inmobiliario desde 2008. La previsión para 2024 es más positiva, con un crecimiento en las ventas del 10,4% frente a datos del año anterior, con la bajada de intereses favoreciendo la actividad en el mercado. Con la capacidad de acceso a la vivienda en mínimos en el país, se prevé que el Banco Central de Canadá baje los tipos en 100 puntos a medida que la actividad del sector vaya disminuyendo. Esto generaría una subida en los precios de las viviendas a largo plazo, aunque disminuyen los riesgos para el crecimiento.

Fuente.- Idealista