La promotora china Evergrande ha vuelto a la bolsa de Hong Kong con un sabor agridulce: por un lado ha logrado reducir sus pérdidas considerablemente y por otro ha sufrido un duro castigo en su regreso al parqué tras casi un año y medio suspendidas las acciones de cotización, las cuales han caído casi un 80% en la primera sesión de la semana. 

La promotora china publicó los datos referentes al primer trimeste del año, donde se registró una pérdida atribuida neta de 33.012 millones de yuanes (4.191 millones de euros), la mitad de lo que había perdido en el primer semestre de 2022, al mismo tiempo que su facturación ascendía hasta junio a 128.067 millones de yuanes, un 43% más que el primer semestre del año pasado. Al finalizar la primera mitad de 2023, el pasivo de Evergrande era tan solo un 2% inferior al cierre de 2022 (302.138 millones de euros menos).

Los problemas de Evergrande comenzaron hace dos años, cuando el grupo chino reconoció dificultades de liquidez y riesgos de incurrir en impago. Recientemente había solicitado la protección por bancarrota ante el tribunal de Nueva York. La compañía a decidido a última hora extender el plazo para las votaciones sobre su plan de reestructuración de la deuda 'offshore' hasta septiembre para que los acreedores 'consideren, comprendan y evalúen' los términos de los planes y que consideren los desarrollos recientes del grupo.

Fuente.- Idealista