El Brexit ha dejado por el camino una serie de inconvenientes para los británicos y sus lazos con España, y entre ellos está la inversión residencial. Existen zonas en España en las que para adquirir un activo inmobiliario o suelo es necesario un permiso del Ministerio de Defensa.

Estas zonas son las llamadas zonas de protección militar, y a partir de ahora, los británicos que quieran comprar un inmueble en una ubicación afectada por esa catalogación deberán realizar una serie de trámites que alargarán todo el proceso. 

Entre las zonas afectadas, y con un interés estratégico, estarían Cartagena, Estrecho de Gibraltar, bahía de Cádiz, la frontera con Portugal, alguna zona de Torrevieja y Orihuela, parte de la costa gallega, territorios insulares y territorios del Norte de África (tales como Ceuta y Melilla). 

Estos requerimientos adicionales que van a tener los británicos por la compra en zona militar tendrá un gran impacto en los mercados inmobiliarios de determinadas zonas, ya que el peso del cliente británico en ellas es importante y estas medidas afectarán al incentivo de compra y venta, y por tanto, a la liquidez del mercado y a los plazos de cierre en la escrituración de las viviendas.

Fonte | Idealista