Los expertos prevén que la venta de vivienda nueva se mantendrá estable, pero la vivienda usada caerá en 2024 | Observatorio de Vivenda

Los expertos prevén que la venta de vivienda nueva se mantendrá estable, pero la vivienda usada caerá en 2024

Los expertos prevén que la venta de vivienda nueva se mantendrá estable, pero la vivienda usada caerá en 2024

La compraventa de viviendas nuevas podría mantener una trayectoria positiva en el primer trimestre de 2024, apoyada por la demanda sostenida y probablemente impulsada por factores como las tasas de interés favorables, políticas gubernamentales de estímulo económico o un mercado laboral más fuerte. La diferencia entre la oferta y la demanda fue lo que marcó el mercado inmobiliario durante 2023, y parece que esto se mantendría en estos primeros meses del año, de igual forma que la diferencia entre la vivienda nueva y la usada. Según los expertos consultados, las transacciones de viviendas nuevas seguirán estables en el arranque del año, pero la de usada se reducirá por motivo de la inflación, los tipos de interés y los conflictos bélicos actuales, que están provocando  un aumento de la inseguridad en la inversión por parte del comprador.

Algunos expertos, por ejemplo Mercedes Blanco, Senior Managing Partner de Hincas Blanco, afirman que por motivo del descenso de la oferta y la escasez de obra nueva, las viviendas usadas continuarían vendiéndose a buen ritmo. Este pensamiento nace de la idea de que en el mercado de vivienda usada se están ajustando los precios en determinadas zonas, en base a la tipología de producto y, sobre todo, en base al potencial comprador de ese inmueble, situación que no ocurre en el mercado general de vivienda. Sin embargo, otros expertos, como por ejemplo Miguel Ángel Gómez Huecas, presidente de las patronales inmobiliarias FADEI y AMADEI, afirman que la compra de vivienda usada se reduciría por culpa del aumento de la inseguridad en la inversión.

Por otro lado, otro experto como Francisco Sierra, director general de Casavo, afirma que “a pesar de un crecimiento más moderado observado en el primer trimestre de 2023, lo cual podría reflejar una posible estabilización en la demanda o en la oferta disponible, es relevante señalar que actualmente existe un menor stock de viviendas a la venta acompañado de una menor demanda”. A pesar de que esta situación de disminución en la oferta podría significar una estabilización en los precios, el experto opina que es necesario destacar que la falta de oferta también contribuye a que los precios se mantengan rígidos, y que la opción más factible es que existan menos transacciones, pero con precios estabilizados debido a la escasez de oferta en el mercado.

Fuente.- Idealista