Las disputas entre inquilinos y propietarios sobre las distintas condiciones de los arrendamientos de una vivienda suelen ser frecuentes. Las cláusulas iniciales del contrato, el riesgo de impago o las fianzas suelen ser las causas más frecuentes de dichas discrepancias.

Para evitarlas, un bufete de abogados especializado en arrendamientos ha elaborado una guía con consejos para limitar estas disputas y evitar conflictos futuros entre las partes. Entre los consejos destacados acerca de las fianzas, la guía establece que la ley solo permite al propietario exigir al arrendatario una mensualidad de renta en concepto de fianza, que se debe depositar en el organismo competente de cada comunidad y debe ser devuelta al inquilino siempre que la vivienda se entregue en el mismo estado en el que se recibió, no haya deudas pendientes y se avise al dueño en tiempo y forma de la decisión de abandonar el inmueble, por lo que se recomienda que el dinero se ingrese en la cuenta del propietario.

En cuanto a los gastos de agencia inmobiliaria, se aconseja que estos sean cubiertos por las dos partes y la obligación de pago no recauga solamente en una de ellas.

Por último, en cuanto a quién debe costear los desperfectos que se produzcan en la vivienda, se recomienda establecer en el contrato un importe razonable que delimite cuantitativamente la responsabilidad de esas pequeñas reparaciones. Por ejemplo, hasta los 120 euros se responsabilizaría el inquilino y el dueño en lo que exceda.

Fonte | El País