El mercado de vivienda de alquiler, tanto tradicional como vacacional, en Vigo ha resistido el envite de la pandemia mucho mejor que las otras seis grandes ciudades gallegas. Esa es la conclusión del informe Fegein (Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias) sobre la rentabilidad de los arrendamientos en la comunidad.

Antes de la pandemia, el precio medio del metro cuadrado en el alquiler vacacional era de 8,2 euros y, de acuerdo con Fegein, en este mes de mayo se sitúa sólo 10 céntimos por debajo, en 8,1. De igual manera, el precio por noche en los alquileres turísticos pasó de 75 euros por noche en el año 2020 a 70. Mientras, en A Coruña, el precio por metro cuadrado se resintió casi un euro (de 8,75 a 7,8 euros) y el coste medio de la noche en una vivienda vacacional es diez euros menos que en 2020.

Otro de los aspectos que analiza este informe es la rentabilidad de los arrendamientos, esto es, la ponderación del coste del inmueble y los gastos de su propietario con los ingresos que genera actualmente. En esta métrica, que también se ha resentido a causa de la pandemia, también destaca la ciudad viguesa por registrar la menor caída. Así, la rentabilidad del alquiler tradicional era de un 5,3% en 2020 y solamente descendió una décima en un año. En el caso del vacacional, pasó del 8,2 al 8%. La comparación con A Coruña es similar con respecto al precio medio: la ciudad herculina pasó del 5,2 al 5% en cuanto a los arrendamientos tradicionales y descendió casi un punto (del 8,4 al 7,6%) en los turísticos.

Fonte | Atlántico