El pasado viernes se abrieron las puertas de la primera vivienda de acogida habilitada en el casco urbano de Vimianzo, el cual es fruto de la suma de esfuerzos del Concello y Cáritas para impulsar la integración social. Fue una jornada para dar a conocer el resultado de meses de rehabilitación y equipamento de una casa que inicialmente acogerá, a partir del 1 de septiembre, a una familia de refugiados sirios con cinco hijos.

Fue necesario renovar el tejado, las ventanas, la cocina y los pavimentos interiores, además de equiparla con mobiliario, que fue donado por los vecinos de la zona. 

El proyecto es una nueva medida social que se suma a otras como las ayudas al estudiantado, que se incrementaron en 15.700 euros.